jueves, 27 de agosto de 2020

INSTRUCCIONES PARA ESPERAR UN TRANSPLANTE

Esta es la más fácil de las instrucciones. Primero hay que llegar al trasplante  y antes de eso a la indicación médica. Así que empecemos por el principio. Cada vez hay más
enfermedades que se curan con un trasplante. Podes tener trasplante renal (de riñón), hepático (de hígado), cardiaco (de corazón), pulmonar (de pulmón o pulmones),  de médula
(de células progenitoras hematopoyéticas) y hasta intestinal (de intestino). En otros países ya se hace de cara, de mano, de brazos y hasta de útero. Con este amplio abanico de posibilidades debemos estar agradecidos de haber nacido en esta época ya que hace hasta no mucho tiempo atrás la gente moría por muchas de las enfermedades que hoy se cura con un trasplante.
Luego, una vez que hayamos recibido el diagnóstico de nuestra enfermedad y la indicación de
trasplante por parte de nuestro médico especialista debemos esperar. Algunos esperan horas, otros esperan días, otros meses, otros años y otros no aguantan la espera y mueren en el camino. Creo que es importante que tomes conciencia de los tiempos que van a tocarte.
Algunos van a ser fáciles y otros van a ser realmente muy duros. ¡Tenemos que ser fuertes! y
hacerle caso a nuestro médico! Esas dos cosas van ayudarte en un 70%. El 30% restante va a variar: depende de cada vida vivida, cada particularidad de la familia que te acompañe, un
poco de las amistades que tengas y del azar. Pero el azar te acompaña desde que estabas en los pensamientos de quienes te criaron, así que ya no es una variable sino una constante. Un día va a sonar un teléfono y van a decirte que llegó, que es para vos y que estás en un
operativo. Tal vez seas el primero de la lista de ese operativo, pero sabés que podes ser el
tercero, el quinto o el décimo. No desesperes. Una vez más la vida y el azar van a jugar con tu
cabeza y tus sentimientos. Vas a estar entrenado porque ellos juegan hace bastante tiempo en tu partido. Tratá de escuchar bien lo que dice esa voz en el teléfono, seguí sus indicaciones. Tratá de escuchar bien. En un rato te van a llamar nuevamente y te van a decir que tenés que ir a tu centro de salud porque sos el primero en la lista de distribución de ese órgano. Vas a sentir una tormenta de emociones otra vez. Es normal. Recordá que hace tiempo que esperas esta segunda oportunidad para volver a tener una mejor calidad de vida. Seguí haciendo caso a las instrucciones que te da la voz del teléfono. Seguramente es muy amigable y está feliz por vos, esa voz es una voz que te acompaño en este camino así que va a darte mucho ánimo para que sigas adelante con más fuerza. Tomá unas pocas cosas y tus remedios aunque estos últimos van a cambiar luego de la cirugía. Algo muy importante ¡No comas nada más! Una vez que te avisan que estás en operativo no tenés que comer nada porque en unas horas vas a estar bajo el efecto de la anestesia y es bien sabido que nuestro estómago debe estar vacío para no tener complicaciones. 
Ahora sí, ya tenés que ir al centro médico porque te están esperando. Apurate pero no
desesperes. Siempre te cuidaron en este lugar y hoy lo van a volver hacer. Confía y si querés
antes de cerrar los ojos rezá. Cuando abras los ojos nuevamente vas a sentir que la espera
valió la pena y que esta segunda oportunidad recién empieza.
ROMINA PEREZ MANELLI

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