lunes, 29 de noviembre de 2021

54-Ingratitud

Ingratitud


Cuántos de ustedes me han degustado

cuantos se tranquilizaron

a cuantos les sacié la sed y el hambre

siempre les resulté económico

pocas monedas bastaban

para crear un momento placentero


detuve el tiempo en la espera

los acaricié en la tos

generé risas y alegrías

satisfacciones y logros

transformadas en globos de colores

les cambié sabores por humos traicioneros


compartir también fue mi destino 

en la escasez más cruel

y en las bocas de los enamorados


pude con la halitosis

pero no pude con los detractores

que me acusan de provocar la muerte

si alguien me traga


los verdaderos culpables

son ustedes humanos que me descartan 

sin cuidado inundando las veredas 

tapizándolas de gris

permitiendo que pequeñas aves me ingieran


hoy me quiero revelar ante tanta ingratitud

no sé de qué forma ni cómo

pero me declaro enemigo


¡YO EL CHICLE! 


Charlybicen


 

domingo, 21 de noviembre de 2021

53-Quelonia

Quelonia


La montaña de arena estaba allí, por años estuvo allí. Crecía y decrecía. La casa crecía y crecía.

Al llenar los baldes de pronto, dos perlas blancas aparecieron de la nada dentro del balde. Martín sorprendido, preguntó qué se trataba.. 

—Seguro son huevos— le respondí, —pero…¿esféricos?…¿en la arena?

—Son de tortuga— dijo mi suegro.

Nuestra tortuga Quelonia frecuentaba el lugar, luego de devorar la fresca lechuga con mordiscos brutales, su caminar casi siempre apuntaba a la dorada montaña, como si fuese una procesión primaveral de fe.

Pasó el invierno y un sonido de raspe a mis espaldas, llamó mi atención. Quelonia en un gesto laborioso y forzado, con sus patas traseras excavaba un pequeño pozo al pie de la montaña. Depositando a las horas dos huevos infecundos. Dos perlas en su cuna.

La construcción siguió su camino y la anécdota olvidada. Un patio de lajas cubrió el arenal.

Pero nuevamente, en el mismo lugar, marcado vaya a saber por qué GPS celestial, Quelonia insistía en querer hacer el nido excavando sobre la fría piedra, para cumplir su anual mandato divino, con sus patas traseras ya sangrantes. 


Charlybicen


 

lunes, 1 de noviembre de 2021

52-DE ELEGANCIA MAYOR

DE ELEGANCIA MAYOR

En cuanto a prendas preferidas, no sabría cual elegir. Pero lo más placentero luego del baño, es gozar del encanto de una camiseta lavada y perfumada y una camisa limpia después. Me gusta el diseño de terno hecho sobre un corte de tela Príncipe de Gales, el último que tuve y aún estoy llorando, fue víctima de un ejército de polillas a las que les sirvió de alimento.

Disfruto mucho de ver la elegancia en general, pero en particular en las personas mayores, muy mayores. Esas capelinas en las señoras, esos colores vivos de sus gasas, con sus peinados y alguna flor que las acompaña. Me gusta ver a los hombres ataviados con su traje, sus corbatas de seda multicolor o con saco sport y pañuelo al cuello, y su elegante bastón.

En alguna fiesta campestre, el poder apreciar a los paisanos mayores con sus bombachas negras, camisa blanca, pañuelo rojo al cuello, botas de cuero de caña alta y sombrero de ala. No faltarán los chalecos de carpincho y alguno con boina roja o negra. Un cinturón de cuero con yunta al frente y facón envainado por detrás.

La elegancia de las personas vistas en el reciente funeral de un ídolo nacional de Francia, me hacen valorar también el respeto que muestran hacia el homenajeado, otro tanto me sucede con las personas mayores de Inglaterra.

De elegir viene el término elegancia y aunque sea una convención humana, elijo la elegancia, la gracia y el buen gusto aunque muchos la desestimen.

Charlybicen