jueves, 23 de junio de 2022

65-¡A vos Pascualito!

¡A vos Pascualito!

A vos Pascualito, sí a vos te lo quiero contar, porque se que me escuchás, cuando te hablo movés esa colita cortita y parece que te brillaran más los ojos. Sabés que sos mi mascota preferida y que los dos tenemos a Axo, nuestro axolote. Él también es bueno y me saluda, pero vos parecés más real, vos charlás conmigo, nos entendemos mejor. Además me gusta acariciar tus rulos, tus orejas y cuando dormís a mi lado siento que me cuidás.

 Cuando volví de la escuela, seguro me viste serio, es que la maestra que vino de reemplazo se llama Miss Baya y nos mostró una caja llena de cartones con palabras, cada uno tenía que sacar uno y sin mostrar lo que decía, deberíamos escribir algo que se nos ocurriera. A mí me tocó uno que decía “La Muerte”. Primero me asusté, me imaginé esas pelis que no me gustan, sí, esas que le gustan tanto a mi hermana. Después pensé en ese cuento de terror que te leí el otro día y no pude terminar del miedo que tenía, y encima vos te quedaste dormido. Con razón no te asustaste. Pero cuando me senté en mi silla para escribir, pensé en el abuelo. Pero no con tristeza porque se murió. Mamá me dijo que se fue al cielo, a vivir en la estrella más brillante y desde allí me sigue cuidando, como lo hacía cuando estaba acá. Y me dijo que le puedo seguir hablando, contándole cosas que él me va a responder a través de mi corazón. 

Entonces pensé que si te lo cuento a vos, también se lo estoy contando a él. A Pedro también se le murió, pero nadie le dijo que su abuelo se fue al cielo, él dijo que estaba en un cajón de madera que pusieron en un pozo. Cuando le pregunté, cómo su abuelo lo iba a seguir cuidando, me contó que era un viejo malo que nunca lo cuidaba, que no lo conocía. Yo muchas veces iba a jugar a su casa y escuchaba sus gritos, luego venía la abuela con las manos tapándose la cara diciendo que se había caído. 

Nunca supe por qué Pedro le tenía tanto miedo. Sentí mucha tristeza por él, que no tuvo un abuelo para querer. ¡Pobre!


Charly Zerzer Agosti 


 

jueves, 16 de junio de 2022

64-EL HADA QUE NO INVITARON

 El hada que no invitaron

Kalos el hada que no invitaron, pensó que se había debido a una simple omisión, jamás se le hubiera ocurrido que fuera parte de un maléfico plan. El artífice de todo esto había sido nada menos que Polly-Ya, la líder del grupo. Sistemáticamente se reunían cada siete años en el bosque de secuoyas. La invitación llegaba con una palabra y unas notas musicales que al cantar entonadamente les permitía atravesar la corteza más frondosa. 

Este año esperaban la llegada de un mago desde la tierra del sol naciente, que traería ese elixir tan preciado por las hadas enamoradas. Unas pocas gotas del brebaje podían materializarlas como humanas por un tiempo indefinido en la tierra. Pero solo a una de ellas le estaba permitido hacerlo. Todas se mantenían invisibles a los humanos y como tales circulaban por sus vidas sin que siquiera las percibieran. Ambas conocían al Príncipe del bosque, ambas soñaban con esposarlo, ambas desconocían al mago y de qué modo se haría presente. Kalos en cambio, sabía que dicho mago era un Silfo, un espíritu en el aire.

 De pequeña su abuela le había contado el modo en que había podido cumplir con el sueño de casarse con el heredero del clan del norte y poseedor de la Bandera de las Hadas. La ayuda del mago fue muy propicia y algún día, sin saber ni cómo ni por qué, sabría ella de qué le estaba hablando. 

Pasó mucho tiempo hasta que Kalos descubrió los signos que identificaban su enamoramiento y como si fuera un portal abierto en su pensamiento, pudo comprender el camino que la llevaría a su plenitud. Debía encontrar a la secuoya en cuyo interior se encontraba la Bandera de las Hadas y que le serviría para que el Silfo la identificara.

Su abuela entonces apareció en sus sueños y le marcó el preciado árbol. Para penetrar la corteza debía usar la palabra y la nota musical que poseía Polly-Ya. Hada ambiciosa, si las había. Avara y dispuesta a todo con tal de tenerlo todo. Incapaz de dar amor y por lo tanto de recibirlo. Su vida transcurría en una continua lucha por ganar y sentirse única. Ella creía que el mago la reconocería si vestía con el Tartán del Rey.

Kalos la conocía muy bien, pero no estaba dispuesta a entrar en su juego. Ella era un ser puro y con la inocencia necesaria para no hacer maldades. Como tal quería mantenerse, por su honor y por el de sus ancestros. Amaba al Príncipe, pero no su poder ni posesiones. El cuervo que respondía a las órdenes de la líder, también era un mercenario, pero, simpatizaba con Kalos. Curiosamente conocía los deseos de ambas y le propuso a Polly-Ya, traerle el Tartán del Rey a cambio de la clave para pasar la corteza. La ambición la superó y acordó el intercambio con el cuervo.

Con la clave en su poder fue al encuentro de Kalos, le dio la clave si le prometía dejarle beber parte del elixir. El cuervo era un ser enamorado que fue atrapado por los engaños de Polly-Ya y creyó encontrar el modo de liberarse.

Cuando la Bandera de las Hadas estuvo en poder de Kalos, el Silfo de oriente se materializó en mago. Aunque éste no había llegado para cumplir los deseos individuales de cada uno. El Supremo Creador lo había enviado para restablecer el orden, luego de que percibiera el mal destino que cada uno le había dado a sus dones y poderes. La fraternidad y el amor habían sido cambiados por envidia. La generosidad por avaricia. La paciencia por ira y la humildad fue ganada por la soberbia.

Los cambios que realizó el mago no se hicieron esperar. Fue así que el Príncipe pasó a formar parte del reino de las hadas, dándole oportunidad a Kalos de hacer pareja con él.

El resto de las Hadas convinieron en un nuevo Jubileo donde elegirían otra líder.

Y para suerte del cuervo, Polly-Ya quedó convertida en una preciosa Corvus Cornix y fue perseguida por este en el resto de sus días. 

Charly.


 

domingo, 12 de junio de 2022

63-LIBRE


Libre
 
Los que me quieren bien
saben con quién están
Conocen de mi, lo mismo que conozco yo
Transparente como lo soy conmigo
y tramposo de la misma manera.
 
Mentiroso e ilusionista
¿Será por eso que me gusta escribir?
Me gusta explorar mundos propios y ajenos
y transformarlos en interesantes.
 
Un encuentro familiar
parece terminar en tragedia
Las palabras me permiten cambiarlo
por la más dulce historia de amor
y esta llevarla a la hecatombe.
 
Manipulador de vocablos
Falsificador nato
Geminis me ayuda a jugar
entre el bueno y el malo
Siendo lo que no soy
encuentro diversión en la sorpresa
de los que no me conocen y los otros.
 
Fraguando historias
Cómplice de personajes funestos
amigo de los siniestros
Trajinando entre el desleal y el honesto
Deglutiendo palabras
Negociando permanentemente.
 
Gestionando perfiles
Soy agua y fuego
Soy brisa y tempestad
Soy ira y soy paciencia.
 
A las apetencias les puedo decir NO
por eso me siento libre.
 

Charly